Visitando hoteles

¡Buen noches a todos!
Sigo poniéndome al día con los posts, que ya tocaba..

El día 25, sábado, empezó con con un buen brunch, lo que lo americanos llaman a despertarse tarde y hacer un desayuno-comida.  Y si a demás se hace el brunch en un bufet, pues mucho mejor. Nosotros fuimos al del hotel Mandalay-Bay, que estaba bastante bien. Ojo con el tamaño de los muffins...




De hecho, me gustaron tanto que me llevé dos para desayunar al día siguiente. Ahí los tengo escondidos en el bolsillo del jersey.

La temperatura en las Vegas es una calor abrasador, pero muy seco. A las 10 de la mañana ya hacía 35 gradines en la calle. Dentro de los hoteles, en cambio, hace frío como para llevar manga larga. Y los cambios de temperatura cuando sales y entras de ellos son brutales.

El hotel Mandalay no tenía gran cosa llamativa, un acuario y decoración de estilo colonial. Nos llamó más la atención el hotel de al lado, el Luxor, que es una pirámide egipcia de proporciones reales.



Y luego fuimos al hotel MGM, cuyo símbolo es un león enorme a la entrada. Siguiendo con la temática, al lado del casino tienen un hábitat con dos leones, macho y hembra (que estaban dormidísimos cuando los vimos).




Y por el módico precio de 200$ podías darle el bibe a una cría durante 5minutos. Un capricho más de los miles que se pueden encontrar en las Vegas.



El siguiente hotel que curioseamos fue el New York, New York, una recreación de Nueva York bastante mona, aunque habiendo estado hace poco en la ciudad toda imitación sabe a poco. Allí teníamos una cita pendiete con Meri y Yashin, que además de las entradas para la ópera nos regalaron las entradas para 'Manhattan exprés', la montaña rusa que se ve a mis espaldas.

Una pasada de montaña rusa, con bajadas fuertes y curvas de tirabuzón, viendo en el suelo a las personas y a los coches. A Juan le encantó, y a mi me dejó tan hecha polvo que me tuve que sentar un rato donde al salir.


 Un poco repuesta ya, paseamos por el puente de Brooklin y vimos (otra vez) la estatua de la Libertad








Ya anocheciendo fuimos al hotel Stratosphere, famoso por su torre panorámica con un parque de atracciones en la terraza. Era el regalo que nos habían hecho Samuel y Cristina, pero cuando llegamos allí nos dijeron que estaba todo cerrado por fuertes rachas de viento. ¡Qué pena!

Así que usamos ese dinero para comprarnos dos entradas en el hotel Venetian de de 'The Blue Man', toda una eminencia en U.S.A. Fue un espectáculo visual, musical y con humor muy chulo e interactivo. Una muy buena experiencia. ¡Gracias a Samu y a Cris!




Ojo, que te daban chubasquero antes de empezar la funcion para que no te mancharas ni te mojtaras.





Antes de que empezara el teatro dimos un paso más por las calles del Venetian.







 
Al salir del teatro, vimos el espectáculo de los piratas del hotel 'Treasure Island'



Y la noche acabó en el hotel 'Circus,Circus', donde teníamos la habitación. Este hotel tenía un parque de atracciones entero dentro del edificio (aquí están loquísimos y construyen lo primero que se les ocurre).

Y aquí si, nos jugamos unos dólares a la ruleta, que era lo único a lo que sabíamos jugar sin perder mucho. ¡Gracias a Ortega por estas partidillas con un granizado de margarita para acompañar!

Al día siguiente tocaban aviones de Las Vegas a Orlando, así que hubo que irse a dormir a una hora decente.¡Gracias a Cris por este hotel!

¡Mañana más!