domingo, 18 de septiembre de 2011

Un soplo de aire fresco

¡Buenas noches a todos!

Cuando nos hemos levantado esta mañana se oían pajaritos por la ventana, y el aire se notaba mucho menos denso que en la locura de L.A. Y es que ¡estábamos al ladito del parque nacional de las Sequoyas!
Gracias a Patri por esta noche tan comodita.


En un par de kilómetros.....¡nos ha parado un ranger del parque nacional! Pero esta vez sólo nos ha pedido 20$, el precio de la entrada al parque. Y nada más entrar ya hemos empezado a ver paisajes espectaculares, y osos pardos enfadados porque con el nuevo sistema de cierre no pueden abrir las basuras.

 En un ratito más de carretera hemos llegado al Giant Forest, donde hemos hecho una excursión muy cortita. Mil gracias a Vicente y Guadalupe, mis padres, por aconsejarnos y regalarnos las excursiones por todos los parques naturales que vamos a visitar. Este es el primero y ya estamos encantados.
 

Dicen que en Nueva York se sabe que alguien es turista porque va mirando siempre hacia arriba. Yo no sé si a mi se me notaría mucho en Nueva York, pero hoy casi me da tortículis. ¡Qué altura y qué perímetro tenían algunas secuoyas! Lo suyo es tener historia, y lo demás son tonterías








Y a árboles gigantes, frutos del mismo tamaño

 




 A medio paseo he encontrado un tronco de secuoya caído, he mirado dentro...¡y ha salido Juan! niños, nunca os metáis en troncos oscuros, que puede haber osos pardos esperándoos.




Con tal susto, he salido corriendo



y he dejado al oso Juan atrás


A la vuelta, escarbando en un tronco hemos visto a una marmota (que corrijan los biólogos si no es así, porfa) y mirando un poco más arriba, nos hemos dado cuenta de que el tronco era como un 'Aquí no hay quien viva' de las marmotas, con la vecina cotilla asomada al balcón y el portero abajo.





Y un par de árboles más adelante, nos hemos encontrado con una ardilla hiperactiva que se movía de un lado a otro del tronco, ahora para arriba, ahora para abajo, cogiendo trocitos de corteza. El estrés no tiene fronteras...






Y para acabar la visita al parque nos hemos acercado a una secuoya con nombre propio, General Sherman. Es el árbol más antiguo del mundo, toda una eminencia, y el que tiene más volumen también. A ver si me podéis ver a mi allí abajo levantando los brazos....




Después de este soplo de aire fresco hemos bajado de las montañas en dirección a San Francisco, y el paisaje ha cambiado totalmente.

Y cuando Juan y yo comentábamos que nos recordaba a las carreteras de Méjico, ha aparecido un kiosco de tacos en el camino,... y no hemos dudado donde íbamos a comer.


Como en todos los mejicanos, da igual que pidas la comida sin picante, porque siempre encuentras algún trocito que hace que la boca te arda....Pero está tan rico que siempre repetimos.

La tarde pasó en carretera, escuchando canciones de spotify, 'momentazos' según Juan, viendo la puesta de sol y conduciendo por carreteras en línea recta durante decenas de millas.



Y ya casi de noche llegamos a San Francisco. Nos dio tiempo a hacer un poco de caravana en este puente tan bonito (que aún no es el golden Gate)

 






a llegar al hotel, y a buscar un japo para que mi conductor cenase a su gusto. Creo que para Juan un restaurante japonés es como para los guiris un mcdonald's, esté donde esté siempre sabe que eso le va a gustar...

Mañana más sobre San Francisco. ¡Cuidaros!

9 comentarios:

  1. La foto de vosotros bajo la inmensa seqoya es maravillosa.
    Las marmotas : puede que lo sean: Si al mirarles la cola es totalmente plana y ancha son castores (de los que cazaba Daniel Boone).
    El General Sherman : admirable. Como diría Carl Sagan : "Es una de las cosas que hacen las moléculas después de miles de años de evolución". Habeis estado ante uno de los seres vivos más impresionantes del planeta. Cuando mami y yo eramos pequeños lo estudiabamos en los libros de ciencias naturales.
    P.D.: Me gustaría que nos trajerais una de esas piñas tan enormes (como recuerdo)

    Un abrazo de Papi.

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  2. Guauuuuuu me ha encantado el parque!!!
    Venga, lo voy a poner otra vez... YO TAMBIEN QUIERO!!! Qué maravillas. Y visteis osos???
    Lo de las marmotas me ha gusatdo muchísimo, todas ahí en su árbol-edificio, qué majísimas.
    Ya estáis en San Francisco, qué envidia más sana. Con las ganas que tengo yo de estar en San Francisco. Hacedle fotitos a los leones marinos.
    Un besito muy grande para los dos.

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  3. Juan, tú como mi marido, un comedor compulsivo de sushi!!

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  4. Hola!
    Piñas no hemos cogido (de momento), pero en la tienda de recuerdo vendían mini secuoyas gigantes para plantarlas, y hemos cogido una! A ver donde la metemos! Son impresionantes al verlas de cerca!
    Sonia, ahora mismo Eva está poniendo el nuevo post y ahí salen los leones marinos. Es muy gracioso verlos a todos echados unos sobre otros en el muelle de San Francisco!
    Jejeje, me encanta el sushi! Ayer cenamos en otro Japo! San Francisco tiene una colonia japonesa enorme!
    Saludos!

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  5. jajajaj cuidao con esos bosques que tiene toda la pinta que ahi vive "Cesar"!!! el del planeta de los simios jajajaja :D y cuidao con esos puentes, que los monos locos te hacen emboscadas, que lo sepais...jajajaj
    Molan muxo las fotos!
    Eva, no rebusques en la basura, seguro que algo conseguis con los "tiquet-restaurant" jajaj :)
    du yus

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  6. Aquí estoy.. enganchada al blog, esperando el nuevo capítulo.

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  7. Jajaja, du yu! Nosotros también pensamos en el mono del plante de los simios! Es igual que en la peli, de hecho estuvimos en el mismo bosque.
    Sonia, dice Eva que muchas gracias por tu comentario sobre su sudarera rosa! A ella también le gusta mucho! Jejeje. Por cierto, ya hay nuevo post!

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  8. Qué tal el tal Sherman? Es majo? Le saludarías como es debido, primero, no? Los americanos son mucho de... Qué pasa tronco! Pues tampoco es tan grande esa Secuoya... Madre mía... ni haciendo zoom casi se te ve, Eva. Menos mal que estabas que te estabas haciendo notar en el foto... jeje.
    Por cierto, gafitas, se te están empezando a rasgar los ojos, vigila!

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  9. Jejeje, es majo el Sherman, si. Esta crecidito el tío. Impresionaba bastante estar rodeado de esos pedazos de arboles, mirabas para arriba y no veías el fin... Se me están rasgando los ojos? Igual es de comer tanto sushi, jeje.

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