domingo, 18 de septiembre de 2011

Playita y famoseo

¡Buenas tardes a todos!
Hoy escribimos en el camino a San Francisco. Acabamos de comer unos tacos en un sitio super auténtico, pero eso ya lo veréis mañana.

Ayer nos despertamos tarde porque necesitábamos recuperar horas de sueño.  Lo que queríamos que fuera un día  de playa empezó muy regular, porque amenazaba lluvia, así que mientras se definía si iba a llover  o no, bajamos el desayuno acabando de ver los últimos rincones que nos quedaban  del Queen Mary.


La sala de mandos y el despacho del capitán


Las salas de cuarentena (todo nuevo viajero pasaba por allí unos días antes de acceder a otro lugar para que no se contagiaran enfermedades)






'Picadilli Circus', o la sala de la tiendas



 



Y la cubierta, donde se celebran bodas y nosotros nos acordamos de la nuestra


Desde la cubierta escribimos una postal a Maria Jesús, la abuela de Juan. Ella nos regaló la estancia en el Queen Mary, y como no lee el blog, le enviamos nuestro agradecimiento por correo. Esperemos que llegue antes de que volvamos...





A eso de las doce se veía claramente que no iba a ser día de playa, así que iríamos solo a verla. Aquí en Los Ángeles hay muchos, muchos coches en todas las calles,y lo que es en principio un camino corto puede ser eterno.




Llegados a Venice Beach, me puse a seguir la pista se una gaviota









y cuando me quise dar cuenta estaba perdida casi en alta mar



suerte que un apuesto vigilante me vio y acudió en mi ayuda
 



lástima que me dejó tirada en la arena y me dijo que espabilara, que íbamos tarde.




Después de esta apasionante aventura seguimos conduciendo por calles de L.A, hasta llegar al muelle de santa Mónica, famoso por el parque de atracciones, que sale en más de una peli y serie. Cerquita de allí pusimos un dólar y 75 céntimos en el parquímetro, y nos fuimos al parque.




A la entrada del muelle vimos un Bubba Gump, el restaurante especializado en gambas que sale en la película de Forrest Gump.  Ya habíamos visto un par de esta cadena estos días, pero ayer comer ahí en la playita nos sedujo, y estaba todo riquísimo. Nos pusimos las botas (como siempre)

Y la comida la bajamos con un paseillo por el muelle. Juan se acercó a la poli  de California, a ver si le decían algo, pero esta vez  hubo suerte y no le hicieron caso.


Ojo con el vídeo de boda que hacían estos novios, con las madrinas bailando en plan discoteca... igualito que en nuestra boda!




Antes de volver al coche, pasamos por un gimnasio en la arena de la playa. Y yo chuleé un poco de musculitos. ¡Que se noten las clases de body pump!







Con esto de comer marisco, nos habíamos puesto exquisitos y decidimos ir a dar un paseo por el masificado Beverly Hills,



y luego nos miramos unos trapitos en las gangas de Rodeo Drive. Madre mía, sólo ver a los personajes que pasaban por allí ya era un espectáculo.






 

Antes de salir de L.A, nos acercamos a Hollywood a saludar a unos colegas. En el paseo de la fama nos encontramos con Tom Jones, en el teatro Kodak (el de los oscar) estuvimos hablando con el otro Tom, y cuando ya nos íbamos Juan chocó manos y pies con su querido Will.








 




Después de tanto coche y famoseo, necesitábamos relax. Así que cogimos carretera y manta y pusimos rumbo a Three Rivers, un pueblo a la entrada del Sequoia National Park. Se hizo de noche a medio camino, así que cuando llegamos al hotel y nos fuimos a dormir no teníamos ni idea de los paisajes que nos rodeaban...

Tendréis que esperar a que salga el sol para verlos, como nos ha pasado a nosotros.

¡Cuidaros!

5 comentarios:

  1. Qué chuli el barco, me ha gustado mucho verlo por dentro. Eva, me gusta mucho tu sudadera rosa de GAP, qué mona que es.
    Juan, parecías el auténtico Mitch Bucanan ( o como se escriba, jajaja). Vamos, si es que se llamaba así ese de los vigilantes de la playa. Los Ángeles parece más interesante de lo que yo me imaginaba, me ha gustado también. Lo dicho, que al final me tendré que copiar el viaje enterito. Pasadlo bien!!!

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  2. Jajaja, me sobran unas cuantas hamburguesas para parecerme a Mitch Bucanan (o como se escriba), jejeje. Los Angeles está bien, pero es muy grande y para ir de un sitio a otro se tarda mucho. Además, el tráfico es infernal y no hay transporte público casi. Con una visita de un par de días ya hay de sobras, creo yo. Sigue tomando apuntes Sonia, que pronto te veo haciendo el viaje!

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  3. jajajaj si dejaste tu mano ahi, la gente flipará. No creo que hayan visto un muestrario de morcillas así nunca jajajaj Pero eso es del padel, fijo... jajaja

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  4. Que grande Will Smith!! Sabía que no me fallarías y que saludarías a quien tenías que saludar, Juan. Por cierto, Mitch Bucanan, que no hace sol, no hace falta que te tapes la cara!

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  5. Quedaba más auténtico tapándome la cara, pero la verdad es que no hacía día de playa, jejeje. Estuve todo el paseo de hollywood buscando a nuestro colega Will. y al final lo encontré en el teatro Kodak! Qué grande!

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