sábado, 24 de septiembre de 2011

Fugitivos de Alcatraz en busca del oso pardo

¡Buenos días!
Escribimos hoy también en carretera, de Death Valley a Las Vegas, en busca del ansiado consumismo y la loca civilicación.  El retraso en la publicación de posts se debe a la falta de conexióm a internet y hasta de electricidad. Cuando veáis fotos de donde estamos ya entenréis por qué.Pero como siempre, más detalles sobre esto en el siguiente post.

La mañana de anteayer la pasamos aún en San Francisco. Teníamos reseva para ir a Alcatraz a las 12, y antes de subir al barco aprovechamos para ir a un par de sitios.

En primer lugar fuimos a Lombard street, la famosa calle con muchas curvas en bajada, y allí aprovechamos para recordar a los patrocinadores de todas las visitas de estos días en San Francisco, además de buenos consejeros sobrela ciudad. ¡Muchas gracias a Alex y a Laia!




Por allí también vimos a un aprendiz de conductor de tranvía, ¡que miedo!



Después vino el fuerte Mason, una colina que además de fines miitares, albergó en 1906 a las víctimas del gran terremoto de San Francisco, y desde donde se tienen bonitas vistas de la línea de la costa.



Al bajar de Fort Mason nos enconctramos con mi perdición, la plaza Ghirardelli, llena de chocolaterías y otras muchas incitaciones a la gula. Entramos en una tienda de la cadena de chocolaterías Ghirardelli, y allí calló un contundente segundo desayuno a base de chocolate caliente, peanut butter, almendras y helado de vainilla. Con deciros que el helado era lo más suave de la copa, ya está todo dicho.

Y con el azúcar en sangre por las nubes, fuimos un ratito al acuaro de la bahia, donde vimos imágenes curiosas como estas



vimos algún pez muy raro







y en la zona de laboratorios pudimos tocar a una manta y un tiburón pequeño






Así se hicieron las 12, subimos al barco y dejamos la costa atrás rumbo a Alcatraz.



Una de las primeras cosas que vimos fue la morgue. Nadie se acercaba a ella, pero a mi el cotilleo me puede, y fisgoneé un poquillio por la ventana. Pues mirad la que lié de cola detrás mío

El edificio principal daba un poco de escalofrío. Dicen que las aguas aquí están heladas, y que la isla en invierno es super fría y húmeda. Imagionaos estar así todo el día



y ya no os digo en estas celdas, que no tenían ni luz








Estos prisioneros escaparon una noche, y para que creyeran los vigilantes que aún estaban en su cama, hicieron estos maniquíes y los dejaron en la cama.






A esta prisión venían los presos peligrosos, y para tenerlos 'contentos' les hacían siempre buena comida que los calmara.







Al acabar de alcatraz pusimos rumbo al parque nacional de Yosemite.

El viaje empezó con unos buenos bocatas. El de Juan demuestra que ya echamos de menos nuestra tierra, olivas con anchoas, que hay que cuidar al conductor





Yo pasé la tarde en el cine, viendo Juego de Tronos con palomitas sabor a cheddar. Yo me aclimato en seguida a las costumbres locales...




Y al final de la tarde entramos en el parque de Yosemite. Mientras llegábamos a nuestro destino final, Curry Village, se iba poniendo el sol, regalando estos paisajes preciosos.





Se hizo muy de noche por el camino, y eso nos gustó, porque nosotros queríamos ver algún oso, pero en la carreta no hubo suerte.

Llegamos a Curry Village, y allí nos metimos en nuestra super tienda de campaña con armario anti-osos. ¡Gracias a Maria y a Enrico por este regalo!

Nos hicieron meter toda la comida y las cosas que olieran en un armario fuera de la tienda, para que los osos no entraran en ella.  La tienda era muy básica: dos camas con mantas, una caja fuerte (porque la tienda se cerraba con un candadito), y una bombilla. Sin lavabo, sin ducha, sin enchufes...esto sí que es desconectar del todo.

Juan durmió toda la noche del tirón, pero yo soy una miedica.
Me desperte varias veces.  Una para ir al baño, que para ir allí en negra noche ya me daba miedo, y cuando entré en los lavabos una chica salía de uno y di un salto del susto que me pegó. Más tarde,  un ruido me desveló, y descubrí que tenía un brazo lleno de picaduras de ves a saber qué insecto. Y al final de la noche hubo un concierto a dos voces, los ronquidos de Juan y de alguien de la tienda de al lado. La intervención de Juan fue tan breve como darle un empujón, pero con la tienda de al lado no había tanta confianza...
Así que yo no descansé mucho, pero fue una noche muy emocionante esperando al oso.
¡Mañana más fotos de las tiendas y de yosemite!

3 comentarios:

  1. OHHHHHHHHHHHH pero qué día tan chulo!!
    Me ha encantado ver Alcatraz por dentro, la verdad es que pone los pelos de punta. Bueno y lo del hotel tienda ahí en medio de la nada con sistema anti-osos, qué chulada!!! Quiero, quiero, quiero! Eva, ver la foto del helado ese que te comiste está haciendo que me muera de hambre, jo, qué buena pinta.

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  2. Oyeeeeeeee! La de la cama no será Eva? Que igual se metió ahí y a sobar, jaja. No me extrañaría demasiado ;)

    Los patrocinadores estamos muy contentos por la publicidad que nos habéis dado. Nuestras ventas se han multiplicado. Igual nos animamos a seguir patrocinadoos en las temporadas siguientes ;)

    Disfrutad mucho de estos poquitos días que os quedan!!!

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  3. Hola! La verdad es daba bastante miedo estar ahi en medio de yosemite en una tienda de lona, sin luz ni nada. Para ir al lavabo habia que ir con linterna, asi que ni se veia casi nada... y eso de ver todo el rato carteles de "cuidado con los osos" tampoco tranquilizaba mucho, jeje. Fue toda una experiencia!
    Tambien fue una experiencia el helado, nunca habia visto un helado tan denso, costaba comerlo! A mi se me hizo pesado, pero a Eva le encanto! Fue una recomendacion de Laia, gracias!
    Jaja, Alex, la de la cama podria haber sido perfectamente Eva. Ahora que ha aprendido el truco del maniqui, no me extrañaria que lo pusiera en practica pero en sentido contrario: un maniqui haciendo que trabaja mientras ella se queda durmiendo!

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