sábado, 24 de septiembre de 2011

De los bosques de Yosemite al desierto de Mojave

¡Buenos días!
Como en el post anterior, seguimos camino a Las Vegas, pero ahora nos queda tan sólo media horita para llegar.

Ayer nos despertamos super prontísimo y con la luz del sol vimos mejor qué chulo que era el complejo de Curry Village.



Antes de salir de allí pasamos por el lobby del complejo, donde había wifi y enchufes. Como en las tiendas no había electricidad, en esa sala había cola para usar los enchufes, qué pasada. Y allí estuvimos un rato cargando la cámara, los móviles y el portátil. Somos unos esclavos de la tecnología. Había que tener cuidado de cerrar las maletas. porque se metían las ardillas en busca de chuches...

Con las pilas cargadas, salimos a dar un paseo por el valle de Yosemite. Fue un inicio de día genial. Vimos a este ciervo tan jovencito






y estos paisajes para los que no hacen falta comentarios


Al acabar el paseo Juan me llevó al hotel Ahwahnee, conocido por su cocina, y allí nos pegamos un desayuno bufette de los mejores que he tomado nunca, tanto por comida como por los bosques que se veían desde la mesa. ¡Gracias a Lorena y a Sergi por regalarnos estos desayunos!




Y con la tripota llena nos pusimos en carretera para cruzar el parque hacia Death Valley, nuestro siguiente destino.

Por el camino vimos lagos preciosos como este, donde metimos los piecitos en el agua, que estaba fresquísima.



Y de los lagos pasamos a los picos, algunos con nieve.





Siempre con armarios anti-osos en los parkings. Si te vas de excursión por allí, no puedes dejar nada de comida en el coche, porque los osos la huelen, rompen los cristales y se la comen.



Al salir de Yosemite  pasamos por el lago Mono, enormísimo





 


Y visitamos Bodie, un pueblo fantasma. En esa zona de Sierra Nevada se encontró una veta de oro en 1859, y en 1880 ya había viviendo allí unas 8000 personas.  Pero el oro se acabó en 1882, y la gente se fue yendo de allí, y los incendios y el paso del tiempo han dejado las cosas así.



Yo cotilleé un montón mirando por las ventanitas. Allí, con el sol que pegaba y el silencio que había, imaginaginarse un pueblo bullicioso de 8000 personas, toda una experiencia.

Y ya por la tarde nos adentramos en el desieto de Mojave, donde no hicimos más paradas para ver cosas. Nos limitamos a ver paisajes desde el coche. Una nube rara por aquí y un atardecer por allá.



Así llegamos a Panamint Springs, a las puertas de Death Valley. El pueblo consistía en una gasolinera con su tienda, un restaurante, un hotel de 15 habitaciones y un descampado enorme para acampar. Nada más en uos cuantos kilómetros a la redonda. Llegamos allí a las 20h, pero ya era negra noche. Qué impresión, parecía el fin del mundo. Era como aquellos hoteles de carretera en los que asesinan a la gente....
¡Pero nosotros hemos superado la noche genial! Ningún problema, que nadie se asuste. Mañana fotos de Death Valley. ¡Atentos a los patrocinadores, que estos días saldrán muchos!

¡Cuidaros!

2 comentarios:

  1. Jo, pero qué bonito todo. Yosemite es espectacular. Qué precioso el cervatillo, mirad a ver si me lo podéis traer!!! Los paisajes que se ven en las fotos son maravillosos, los lagos impresionantes... y el tiempo os está acompañando. Entonces al final ¿ no habéis visto ningún oso?

    ResponderEliminar
  2. Yosemite muy bonito, si! Menos masificado que el de las secuoyas y mas cosas por ver, nos encanto! El lago ese que vimos es una pasada!
    La unica pena fue no ver ningun oso. A mi me hacia mucha ilusion ver uno (a lo lejos aunque fuera, para que no nos diera ningun susto) pero no hubo suerte. Habra que volver!

    ResponderEliminar